WURLITZER, RUDOLPH
Armado con tres recuerdos precarios y un pulpo artificial metido en una batisfera, Nog -el hijo alucinado de Molloy, Malone y Murphy, como si dijésemos- deambula por el desierto del sur de California narrando y borrando el rastro de lo narrado hasta el punto de hacernos dudar de si el desfile de personajes de estrambote, rocambole y astracán no será una ilusión del protagonista, que parece usurpar sucesivamente las memorias y vivencias de todo aquél con quien se topa. Entertainer a su pesar y contranarrador, soplón recién salido de media vida de voto de silencio, Nog se deja la piel de la lengua en este comunicado, un western de peyote en la mente de Buster Keaton.